Mi seudónimo

Nerea Garei (novela histórica)

Título: Una tarde aburrida de domingo

Género: infantil de aventuras

Páginas: 98

Sinopsis:

Una tarde aburrida de domingo Paul, de siete años, abrió su baúl de juguetes para entretenerse, ya que ninguno de sus hermanos mayores le hacían caso. La lluvia repiqueteaba en las ventanas de su habitación, ambientando la tarde de juego que, a medida que pasaban las horas, más aburrida se hacía. Pero, de pronto, las gotas de lluvia dejaron de empapar los cristales. Entre las espesas y grisáceas nubes, se abrió paso el sol más radiante y luminoso jamás existido. Los rayos del sol chocaron de lleno contra los ojos de Paul que, curioso, dejó sus figuras de acción sobre la alfombra aterciopelada de su habitación. Olvidado de ellas y con la mano formando una visera sobre su frente, se acercó a la ventana. Guiñó y achinó los ojos. Se hizo a un lado. ¡Cuánta luz! Parecía que el domingo se estaba despertando, por fin, de su larga siesta disfrazada de tormentas. Cuando se apartó, se percató de que, en realidad, los rayos del sol disparaban hacia la pequeña estantería de la habitación de Paul. El niño siguió el camino de luz con el dedo, como si un hilo invisible pendiera desde la estantería hasta la ventana. Allí, descubrió que había un libro que nunca antes había visto, mucho menos leído. ¿Cómo lo iba a hacer? No lo conocía, pero no importaba, porque su lomo, viejo y de cuero, era el único de todos los libros que se iluminaba por el sol. Lo cogió entre sus manos, rozó la cubierta, rugosa al tacto, y se abrió todo un mundo ante los ojos de Paul.




Comentarios

  1. ¡Qué bueno! ¿Qué libro sería?

    Por cierto, lo de las 98 páginas es estrategia publicitaria, como los precios en las tiendas, ¿no?

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